La piel es primero

Muchas veces tratamos de lucir bellas poniendo énfasis en nuestro maquillaje, cabello o ropa, dejando de lado lo primordial: La piel. La diversidad y variaciones en las pieles de las personas son tantas, que de alguna manera es inútil tratar de englobarlas únicamente en "normales, secas, grasas o mixtas." Es por esta razón que dar una rutina que favorezca a todo tipo es casi imposible, recomendándose ir con el dermatólogo para obtener una que se adecúe a nuestras necesidades. Sin embargo, en esta ocasión, he decidido narrarles un poco acerca de la mía y los productos que me parecen más efectivos, aclarando nuevamente que lo mejor es acudir a un especialista que valore nuestro caso.

MI RUTINA:

Lavar el rostro para quitar la suciedad de nuestra piel es lo primero. Yo he probado limpiadores especiales para esto, sin embargo, hasta la fecha sigo sin encontrar uno más efectivo que el jabón neutro que podemos conseguir con facilidad en cualquier farmacia. Es importante realizar este paso por la mañana y noche.

• Para asegurarse de remover completamente los restos de maquillaje o la suciedad mas difícil recomiendo usar agua micelar. Si hablamos de marcas, la de Yuya me funciona bastante bien.
• Para que nuestra piel luzca radiante es importante la hidratación que le damos. Para esto yo hago uso del agua de rosas, que suaviza y refresca el rostro, ayudándonos además con cuestiones de granos y rojeces. Sin embargo, la hidratación que ofrece este producto es ligera, por lo que además se recomienda usar alguna crema hidratante.
• Exfoliar nuestra piel para remover las células muertas es otro aspecto que hay que tomar en cuenta. Yo hago esto 3 veces por semana e instantáneamente noto un cambio en mi piel. Hay varias maneras de hacer exfoliantes caseros, así como hay muchos en venta. El mejor que he probado es de la marca Queen Helene.
• La protección contra el sol es lo que menos tomamos en cuenta, y es, en realidad, lo que más importa. Ponernos protector solar diariamente hidrata, previene manchas y todo daño posible provocado por el sol.

Dejando de lado los productos, la piel es el reflejo de nuestra alimentación, de las horas que dormimos y de otros tantos factores, por lo tanto el tomar la cantidad de agua suficiente, hacer ejercicio, tener una buena alimentación y dormir bien, es un consejo que nos va a todos.